Un Acto de Imaginación Poética
Arquitectura. Geometría. Abstracción. Poesía
Motherwell decía que el arte abstracto es un arte desnudado hasta mostrar sólo lo fundamental, es curioso como desde este ángulo, la fotografía abstracta es lo más puramente objetivo y figurativo, elimina lo superfluo para crear un objeto sustentado en la forma pura. No se puede mirar arte abstracto sin pensar, es probablemente la expresión que más requiere de ejercicio intelectual.
Las estructuras que nos cobijan son inicialmente funcionales, estrictamente un refugio de los elementos y las amenazas. Pero no nos basta, vamos haciendo de los espacios una extensión de nosotros mismos y luego, como sugiere Laurence Durrell, esos espacios nos forman a nosotros como entes sociales y urbanos. Donde hay materia hay geometría, decía Johannes Kepler. En la obra arquitectónica, los materiales y la geometría se van sumando a la luz y el tiempo para evolucionar en un lenguaje que habla de historias, o simplemente proponen un punto para fijar la mirada y evocar o desencadenar ideas que sugieren más que lo que vemos. En ese proceso, la obra va “arruinándose” en el sentido de convertirse paulatinamente en ruina, como dijo el gran amigo de Martirene, el arquitecto Carlos Mijares –…la ruina va perdiendo sus accesorios y va quedándose con lo fundamental.–
Martirene Alcántara tiene un romance, en realidad varios simultáneos, pero uno principalísimo es con la arquitectura y fotografiarla es su forma de cortejo. Su romance, como buena pasión, no mengua en intensidad con el tiempo, sólo cambia sus manifestaciones. En este acto de imaginación poética, recorre espacios y toma de cada uno elementos esenciales para crear sus imágenes. Gradualmente ha ido desnudando las estructuras para quedarse sólo con lo fundamental, sus construcciones tienen conexiones en la imaginación, parten de lo concreto sugiriendo nuevas formas y lecturas para proponer un nuevo viaje en la imaginación del espectador. La vocación viajera de Martirene sin duda influye para crear arquitecturas imaginarias a partir de los elementos estructurales que recoge aquí y allá, ya de piedra, ya de luz; no importa de donde vienen, lo que importa es lo que devienen.

Ricardo J. Garibay
Coyoacán, 2016
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